La actividad emprendedora en Estados Unidos está migrando de núcleos tradicionales como California a estados más rurales del oeste y el sur
En Laramie (Wyoming), la empresa emergente Airloom Energy está rediseñando las turbinas eólicas tradicionales. En lugar de instalar turbinas de tres palas sobre torres altas, el sistema de la empresa utiliza palas con forma de ala que se desplazan a lo largo de una pista ovalada horizontal, similar a una montaña rusa. Esta tecnología es más compacta y fácil de transportar que las turbinas tradicionales y tiene un costo menor. La empresa tiene previsto poner en marcha su proyecto piloto este año.
Airloom no es un caso aislado. Wyoming, el estado menos poblado de Estados Unidos, ha registrado en la última década un incremento del 50% en el número de empresas emergentes. El estado es uno de los beneficiarios de la dispersión geográfica de la actividad emprendedora en los últimos años, un fenómeno impulsado por la adopción de la tecnología de inteligencia artificial (IA) y la transición al teletrabajo y el trabajo híbrido.
En Estados Unidos, los focos de innovación como Nueva York y Silicon Valley (California) están cediendo terreno a nuevas zonas geográficas. Estados del oeste y el sureste, como Wyoming y Georgia, están experimentando un auge de pequeñas empresas. De los diez estados donde la actividad emprendedora es más pujante, siete se ubican al sur de la famosa línea Mason-Dixon —la histórica frontera entre los estados del norte y del sur— o del paralelo 36, una delimitación más meridional (gráfico 1).
Focos de actividad emergente
La descentralización de la innovación ha propiciado el surgimiento de núcleos de empresas emergentes en ciudades más pequeñas y en zonas rurales. En parte esto se debe a la proliferación de centros de datos en regiones con abundancia de terreno, energía eléctrica y agua y, sobre todo, con regulaciones favorables. En los estados del oeste puede escasear el agua, pero no un entorno normativo fértil para las empresas tecnológicas.
JPMorgan Chase y Starwood Property Trust se han comprometido a invertir USD 2.000 millones en la construcción de un centro de datos de 40 hectáreas en West Jordan (Utah), cerca de Salt Lake City. JPMorgan Chase concedió un préstamo de USD 2.300 millones en enero de 2025 para una instalación en Abilene (Texas). Meta tiene previsto construir un centro de datos de más de 65.000 metros cuadrados y USD 800 millones en Cheyenne (Wyoming). Amazon está construyendo dos centros de datos en el condado de Madison (Misisipi) por un costo total de USD 10.000 millones. Google está construyendo un centro de USD 2.000 millones en Fort Wayne (Indiana) y otro de USD 1.000 millones en Virginia.
Los centros de datos actúan como centro neurálgico para las empresas emergentes, lo que favorece una cultura emprendedora que celebra e incluso promueve la asunción de riesgos. Además, la proximidad geográfica de las empresas que conforman la cadena de suministro de la tecnología de IA fomenta una mentalidad sociocultural que induce a los emprendedores a experimentar e innovar con rapidez. Ver a unos arriesgar y triunfar empuja más a otros a experimentar y a asumir riesgos calculados.
Los avances en la tecnología de IA han impulsado la creación y expansión de empresas auxiliares. La tecnología de IA permite a las empresas emergentes asumir tareas que antes eran dominio exclusivo de grandes sociedades, como el análisis de grandes volúmenes de datos o la automatización de procesos complejos.
Aumento de la productividad
La innovación es el catalizador del aumento de la productividad, ya que las nuevas tecnologías animan a las empresas a replantear sus estilos operativos. Por ejemplo, en Boise (Idaho), la tecnología de IA permite a las consultas médicas interpretar radiografías sin tener que recurrir a un gran hospital. Las empresas manufactureras utilizan análisis avanzados para gestionar sus inventarios. Los trabajadores de zonas remotas de Wyoming emplean tecnología de IA para agilizar procesos como la introducción de datos, la planificación y la gestión de correos electrónicos. Según PitchBook, que gestiona una base de datos sobre los mercados de capitales mundiales, las empresas emergentes de IA acapararon un 22% del financiamiento inicial de capital de riesgo en 2024.
Las empresas emergentes y las nuevas empresas cuentan con la agilidad necesaria para adoptar fácilmente nuevas tecnologías sin las limitaciones de las estructuras tradicionales. Según Emin Dinlersoz y Nathan Goldschlag, de la Oficina del Censo de Estados Unidos, “desde principios del otoño de 2023, las empresas más pequeñas han presentado una tasa de uso de la IA relativamente elevada, aunque la tasa de aumento fue inferior a la de empresas más grandes”. En consecuencia, el aumento de las empresas emergentes suele traducirse en un incremento de la productividad laboral y posiblemente también de los salarios.
Las estadísticas de creación de empresas de la Oficina del Censo recopilan datos sobre las solicitudes de constitución de empresas, que es un buen barómetro del proceso mediante el cual las ideas se convierten en empresas emergentes. Como muestra el gráfico 2, las solicitudes de constitución de empresas se han disparado desde el inicio de la pandemia en 2020.
Otro indicador utiliza los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) sobre los pagos salariales previstos para medir la creación de nuevas empresas. Mientras que los datos del censo reflejan la generación de ideas, los de la BLS evidencian su puesta en práctica. Al analizar la innovación hay que decidir si una idea cuenta como innovación solo si da lugar a contrataciones o si el mero surgimiento de la idea ya puede considerarse innovación.
Los datos de la BLS revelan además un notable incremento de los emprendimientos en Estados Unidos entre 2010 y 2020 con respecto a la década precedente. De los 15 estados más emprendedores, 10 —California, Colorado, Idaho, Misuri, Montana, Nevada, Dakota del Sur, Texas, Utah y Washington— están al oeste del río Misisipi. Por el contrario, los 15 estados menos emprendedores se sitúan al este del río Misisipi.
Dinamismo económico
Antes de la pandemia, solo los estados del oeste mostraban niveles considerables de emprendimiento. Pero esto podría estar cambiando. Según datos del censo, entre 2010 y 2025, 7 de los 10 estados líderes en creación de empresas estaban en el sur, como se observa en el mapa.
La pregunta es si esta creación de empresas está contribuyendo de forma significativa al crecimiento del empleo. Investigaciones recientes de la Reserva Federal hacen pensar que el reciente auge de las empresas emergentes tiene menos probabilidades de contribuir al crecimiento del empleo que los anteriores. En 2024, las empresas emergentes jóvenes y de rápido crecimiento representaban menos del 6% del empleo, frente a casi el 10% en 1985, según la Reserva Federal. Las empresas emergentes basadas en la tecnología de IA tienden a requerir mucho capital y un alto nivel de capacitación, pero menos empleados.
Los aumentos de la productividad y los salarios se notan en los trabajadores más cualificados, mientras que la automatización perjudica los salarios de quienes realizan tareas rutinarias. Es posible que el dinamismo económico —es decir, el impulso que las nuevas empresas dan al crecimiento económico— no se deba tanto al gran número de empleados que contratan las grandes empresas emergentes sino más bien al aumento del número de empresas emergentes, lo cual siembra el terreno para el surgimiento de otras empresas similares gracias a una cultura en la región que fomenta la toma riesgos.
Esto quizás ayuda a explicar por qué la densidad de población no guarda relación con la actividad empresarial. Entre los 10 estados con mayor creación de empresas, Nuevo México y Wyoming presentan densidades de población de entre 5 y 20 personas por milla cuadrada. Por el contrario, Florida y Texas, que también figuran entre los 10 primeros, se encuentran entre los estados con mayor densidad de población, con cifras de entre 150 y 400 personas por milla cuadrada.
Además, las empresas más grandes a menudo adquieren las ideas de los fundadores de empresas emergentes, lo que reduce la necesidad de crecer de forma autónoma. Por ejemplo, Microsoft adquirió en 2024 la totalidad de Inflection AI, con sus 70 empleados, y en 2022 compró Nuance Communications, empresa líder en reconocimiento de voz e IA conversacional.
Inversiones selectivas
El desplazamiento de la actividad de los estados del oeste a los del Atlántico Sur tras la pandemia es notable. Esta tendencia obedece sobre todo a la reasignación de capital de riesgo, los fuertes incentivos ofrecidos por los estados (exoneraciones fiscales y asociaciones público-privadas de I+D), las ventajas en términos de costo de vida, la creación de ecosistemas propicios (incubadoras) y las tendencias en cuanto al teletrabajo. La estrategia más selectiva adoptada por los estados del sureste —con inversiones más modestas y enfocadas en emprendimientos prometedores — ha demostrado ser más resiliente en vista del elevado ritmo al que desaparecen las empresas emergentes.
La manufactura y la investigación son motores importantes. Las empresas automotoras, encabezadas por Mercedes-Benz USA y Porsche North America, han creado focos de producción de automóviles al instalar sus sedes en la región de Atlanta (Georgia). Los parques de investigación Research Triangle Park (de 2.800 hectáreas en Raleigh-Durham, Carolina del Norte) y Cummings Research Park (el segundo del país, en Huntsville, Alabama), que alberga incubadoras de empresas y compañías de la lista Fortune 500, han tenido efectos positivos en el clima empresarial de sus respectivas regiones. La mayoría de estas empresas emergentes están incorporando la tecnología de IA en sus operaciones habituales, tratándola como un componente más de su caja de herramientas, y así lo demuestran los acuerdos multimillonarios que OpenAI firmó en 2020 con la empresa de videojuegos Epic Games y la empresa de tecnofinanzas OneTrust, ambas con sede en el sureste.
El caso de Wyoming es único. Wyoming no aplica impuestos sobre la renta de las personas físicas ni jurídicas, los costos de constitución y registro de las empresas son bajos, y no impone requisitos en materia de ciudadanía o residencia. El estado cuenta con sólidas medidas de protección de la privacidad, ya que no comparte registros empresariales ni personales con organismos externos. En 2023, la Junta Bancaria de Wyoming aprobó un banco de criptomonedas. No es de extrañar que los emprendedores vean en Wyoming una de las mejores opciones para fundar nuevas empresas.
La innovación y la actividad emprendedora no son fenómenos inherentes únicamente a las regiones con tradición empresarial. Las regiones emergentes pueden cultivar y adaptar sus ecosistemas de emprendimiento para aprovechar el potencial local y transformarse en dinámicos núcleos de empresas emergentes. Esta capacidad las convierte en un modelo atractivo para las economías menos desarrolladas que buscan hacer de la actividad emprendedora un motor del crecimiento económico. Pero existen desafíos, como la necesidad de suministrar a bajo costo energía y otros recursos necesarios para alimentar los centros de datos y otras instalaciones de alto consumo energético. Las autoridades pueden contribuir de forma decisiva mediante políticas industriales con el fin específico de invertir en infraestructura, educación y marcos reglamentarios que promuevan la innovación y faciliten la entrada de nuevas empresas en estas regiones.
Las opiniones expresadas en los artículos y otros materiales pertenecen a los autores; no reflejan necesariamente la política del FMI.
Referencias:
Acemoglu, Daron, and Pascual Restrepo. 2022. “Tasks, Automation, and the Rise in U.S. Wage Inequality.” Econometrica 90 (5).
Bhatt, Swati. 2022. Entrepreneurship Today: The Resurgence of Small, Technology-Driven Businesses in a Dynamic New Economy. London: Palgrave-Macmillan.
BIP Ventures. 2024. “State of Startups in the Southeast 2024.” Atlanta, GA.
Dinlersoz, Emin, Can Dogan, and Nikolas Zolas. 2024. “Starting Up AI.” Center for Economic Studies Paper 24-09, US Census Bureau, Washington, DC.
Dinlersoz, Emin, Timothy Dunne, John Haltiwanger, and Veronika Penciakova. 2023. “The Local Origins of Business Formation.” Center for Economic Studies Paper 23-24, US Census Bureau, Washington, DC.