Hemisferio Occidental
Perspectivas Económicas Regionales: Aprovechar el ímpetu
mayo de 2018
Resumen ejecutivo
La aceleración generalizada del crecimiento mundial en 2017 se ve plasmada en los sólidos avances registrados por las economías de Estados Unidos y Canadá, que según las previsiones crecerán por encima de su potencial a corto plazo. En términos más generales, se prevé que tanto en las economías avanzadas como en las de mercados emergentes y en desarrollo el crecimiento cobre aún más ímpetu en 2018 y 2019, gracias a los efectos expansivos de la política fiscal de Estados Unidos, las favorables condiciones financieras a escala mundial y las mejores perspectivas para la demanda externa. Los riesgos para las perspectivas están en general equilibrados a corto plazo. Pero, en cambio, a mediano plazo lo que se prevé es una moderación del crecimiento mundial, con los riesgos inclinados a la baja debido a un posible endurecimiento de las condiciones financieras, la agudización de las tensiones comerciales con el riesgo de que las políticas se tornen más proteccionistas, y tensiones geopolíticas.
Capítulo 1 - Un repunte generalizado del crecimiento a escala mundial y perspectivas para Estados Unidos y Canadá
La economía mundial y el comercio internacional están experimentando una expansión cíclica generalizada. Desde octubre de 2017, la evolución del crecimiento mundial y las perspectivas para 2018–19 han mejorado en todas las regiones, respaldadas por los efectos positivos previstos en el corto plazo a raíz de los cambios en la política tributaria de Estados Unidos. Las condiciones financieras a nivel mundial son favorables, a pesar de cierta contracción y volatilidad de los mercados en febrero y marzo de este año, y han venido respaldando la recuperación económica. Las perspectivas para los países exportadores de materias primas han mejorado debido al alza de precios de las materias primas. Las economías de Estados Unidos y Canadá registraron sólidas mejoras en 2017 y se prevé que crezcan por encima de su nivel potencial en el futuro próximo. A pesar de ese mejor panorama a corto plazo, las perspectivas a mediano plazo se inclinan a la baja. Las perspectivas de crecimiento para las economías avanzadas son débiles y se proyecta que muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo crezcan en términos per cápita más lentamente que las avanzadas, lo cual plantea preocupación acerca de la convergencia del ingreso hacia los niveles de las economías avanzadas. Si bien en líneas generales los riesgos se muestran equilibrados a corto plazo, están sesgados a la baja en el mediano plazo, y eso incluye un posible abrupto endurecimiento de las condiciones financieras, disminución del apoyo popular a la integración económica mundial, crecientes tensiones relacionadas al comercio exterior y un giro hacia las políticas proteccionistas, y tensiones geopolíticas. En este contexto, las medidas deberían focalizarse en crear márgenes de maniobra para la aplicación de políticas, mejorar la resistencia del sector financiero y ampliar el potencial para un crecimiento más vigoroso e inclusivo.
Capítulo 2 - Perspectivas para América Latina y el Caribe: La combinación adecuada de políticas para sustentar la recuperación
Tras sufrir una contracción en 2016, el crecimiento en América Latina y el Caribe retornó a terreno positivo en 2017, gracias a un favorable entorno externo y mejoras en las condiciones internas. Se prevé que el crecimiento se dinamice aún más en 2018 y 2019. La recuperación es de carácter generalizado en toda la región. En el corto plazo, México, América Central y partes del Caribe se han visto beneficiados por el crecimiento más vigoroso en Estados Unidos, aunque al mismo tiempo las potenciales implicaciones de la reforma tributaria en ese país y las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están creando incertidumbre. En América del Sur, el impulso al crecimiento proviene del fin de las recesiones en Argentina, Brasil y Ecuador, el alza de los precios de las materias primas y una moderación de la inflación que ha creado margen para una distensión de la política monetaria. Pero el ajuste económico sigue siendo una tarea pendiente. Concretamente, en muchos países es necesario seguir avanzando en la consolidación fiscal para restablecer la sostenibilidad, sobre todo calibrando la calidad, el ritmo y la composición del ajuste fiscal. Las elecciones que tendrán lugar este año en la región podrían agudizar la incertidumbre económica y en materia de políticas. Más adelante, la región tiene ante sí importantes desafíos estructurales. Pese a la recuperación más rápida de lo previsto, el crecimiento del producto de América Latina está retornando a una media mediocre que presenta riesgos a la baja para las perspectivas a mediano plazo. Ante esto, se requiere un programa integral de reformas estructurales, cuyos objetivos deben ser afianzar los marcos institucionales y de políticas, estimular la productividad y fomentar la liberalización del comercio y las finanzas a fin de ayudar a lograr un crecimiento sólido, duradero e inclusivo.
Capítulo 3 - Credibilidad, comunicación y prociclicidad de la política monetaria en América Latina
El efecto inflacionario de una depreciación importante y persistente del tipo de cambio ha llevado a reexaminar las respuestas de política monetaria de los bancos centrales de América Latina tras importantes shocks externos. La respuesta a estos shocks y la manera en que estas decisiones son comunicadas al público son interrogantes importantes. En este capítulo se sostiene que la credibilidad de un banco central —reflejada en el grado de anclaje de las expectativas de inflación— influye sobre las decisiones de política en respuesta a estos shocks y guarda una correlación positiva con la transparencia del banco central. En este sentido, se observa que la solidez del marco de transparencia y de las estrategias de comunicación de un banco central están relacionadas con una mayor previsibilidad de las decisiones de política y con un mejor anclaje de las expectativas de inflación. Ello, a su vez, puede ofrecer un mayor margen de maniobra a la política monetaria ante shocks transitorios de la inflación, a través de una mayor credibilidad del banco central.
Capítulo 4 - Multiplicadores fiscales: El impacto de la consolidación en América Latina y el Caribe
Los menores precios de las materias primas, el crecimiento más lento y el uso de políticas expansivas han contribuido al aumento de la deuda pública en muchos países de América Latina y el Caribe, lo cual hace necesaria la consolidación fiscal. Pero ¿será esta política perjudicial para la recuperación en ciernes en la región? Usando una nueva base de datos sobre medidas de política fiscal, se estima que los multiplicadores fiscales en la región se sitúan entre 0,5 y 1,1, lo que apunta a que la consolidación tendrá un efecto más contractivo de lo que se pensaba. No obstante, dada la reducida magnitud de estas estimaciones cabe pensar que las consolidaciones mejorarán la dinámica de la deuda de la región, incluso a corto plazo. Como los multiplicadores del gasto varían dependiendo del tipo de instrumento que se use, los planes de consolidación deben preservar la inversión pública para estimular el crecimiento y el empleo.
Capítulo 5 - Pobreza y desigualdad en América Latina: Avances durante el boom de las materias primas, pero perspectivas inciertas
América Latina ha logrado avances impresionantes en la reducción de la desigualdad y la pobreza desde el inicio del siglo, pero sigue siendo la región más desigual del mundo. Los avances fueron particularmente pronunciados en los países exportadores de materias primas durante el boom de las materias primas, y en su mayor parte, reflejaron mejoras en los ingresos laborales reales de los trabajadores menos calificados, sobre todo en el sector de servicios. Las transferencias gubernamentales también desempeñaron un papel positivo, pero menos importante. Ahora que el boom de las materias primas ha pasado, que el entorno fiscal es más difícil y que las tasas de pobreza ya han aumentado ligeramente en algunos países, las políticas deberán recalibrarse cuidadosamente para mantener los avances sociales. Aumentar la recaudación del impuesto sobre la renta de las personas físicas y reequilibrar el gasto son dos medidas que podrían ayudar a mantener los gastos más cruciales en transferencias sociales e infraestructura. También es importante focalizar mejor las transferencias sociales y reformar los marcos de descentralización.